Monday, March 20, 2006

Declaración de Principios (o ¿por qué un blog?)

Es un lugar común afirmar que la aparición de los blogs está significando una verdadera revolución en las comunicaciones. Por primera vez cualquier ser humano - eso sí con acceso a internet- tiene la oportunidad de dejar volar su insipiración y escribir...sobre lo que sea. Desde lo bien que la pasé en ese carrete hasta la profunda desazón que sentí cuando se murió mi gatito Armando, pasando por sesudos análisis poíticos, económicos, lúdicos o simplemente gritos desesperados de gente que publica como una forma de decir "yo existo". Y lo más sorprendente: sin censuras ni cortapisas de ningún tipo - exceptuando cuando se trata de personajes de notoriedad pública que en sus páginas discrepen con los lineamientos de las entidades que representan, o toda clase de casos particulares en aquellos países en donde la represión es más explícita y menos sutil- suena maravilloso ¿no? Ahora veamos la otra cara de la moneda: sus limitantes.

Entre tantos millones de blogs que erran por el ciberespacio es probabilísticamente muy fácil que nos estemos perdiendo de crónicas realmente agudas, interesantes y útiles. La preferencia la tienen aquellos mismos personajes conoicidos que antes nombraba, los cuales lógicamente atraen la curiosidad tanto de seguidores como de detractores. A continuación se ubican aquellos personajes que sin ser tan notorios están metidos en el meollo de algún asunto importante, contando con información de primera línea que ya se la desearía cualquier periodista o medio. Paralelos en interés y visitas están los blogs institucionales, creados por alguna institución que estratégicamente ve a internet como una plataforma para su marca. Otros blogs concurridos soin aquellos con inspiración temática, que giran en torno a algún hobby, deporte, serie de televisión o casi cualquier cosa, cuya concurrencia está asegurada por los fanáticos que las respaldan, cuya composición y extensión puede ser tan global como restringida por variables etáreas, geográficas, socioculturales y psicológicas.

Oh...lo olvidaba. Un factor decisivo a la hora de restringir el acceso y, sobre todo, la difusión "universal" de los blogs es el factor idioma. Estoy seguro de que existen muchos articulistas(o bloggers) valiosísimos e interesantes en Turkmenistán, o Senegal, o Azerbaiyán que escriben en alguno de sus idiomas madres los cuales jamàs podré llegar a leer (a menos, claro está, que me vea imbuído de alguna habilidad paranormal que me permita entender cualquier idioma en segundos)

El último eslabón de la cadena lo ocupamos nosotros, humildes "dones nadie" que conocemos en un 80% a las personas que nos leen, muchas de las cuales conocen de memoria nuestras tribulacioones y planteamientos acerca de los más diversos temas. Nuestra única forma de llegar a más y más personas es a través de la buena voluntad de nuestras redes de contactos, y ciertamente es un desafío, casi una quimera, pretender convertirse en influyentes líderes de opinión - nuevamente a no ser que gracias a una de esas "casualidades" de la vida"logremos nuestros quince minutos de fama.

Dicho esto: no pretendo hacerme famoso con esto, y tampoco prometo caer en la trampa fácil de hablar de mí (si prometo hacerlo DESDE mí). Mi humilde intención es que este blog se convierta en una ventanita para algunas de mis ideas, y que el mundo haga lo que quiera con ellas. Ojalá alguien se sintiera identificado con ellas, y se sintierse impulsado a abrir los ojos y mirar el mundo cdon mayor atención, desde lo macro hasta lo micro, desde el hermoso atardecer frente a tu ventana hasta la abominable depredación de nuestros recursos naturales, desde la tina olvidada en alguna calle hasta los millones de automóviles que lo único que hacen es contsasminar y ocupar espacio.

A lo largo de estas páginas se vendrán reflexiones de todo tipo, alguna que otra denuncia y quizas de vez en cuando algún paisaje o alguna situación que haya llamado mi atención. Tiene su cuota de ego, por supuesto, pero se trata de un ego como lo entendía Wilde, un ego que quiere que el mundo se desarrolle parlelo a él, o como cierta tribu sudamerocana, que compite no hasta la victoria de uno sobre otro, sinoque hasta el empate, la única instancia donde todos ganamos.